Pozo Santo.-

Comenzamos el mes de marzo con la visita al antiguo Hospital del Pozo Santo, donde nos encontramos con la Iglesia del Santo Cristo Varón de Dolores, que nos sorprendió gratamente. Conjunto que se alza en pleno centro de la ciudad de Sevilla, antigua calle de la Venera (punto cero de la ciudad).

En 1666 dos mujeres que habían enviudado se unen para fundar este convento de hermanas franciscanas del Tránsito y la Asunción de la Virgen, de ahí que el vulgo del Pozo Santo recoja a mujeres impedidas, que van a alcanzar el descanso eterno. En la misma línea, tenemos la iconografía del Virgen del Tránsito, que nos recuerda mucho a la del Convento de Santa Paula. Una imagen a la que estamos poco acostrumbrados, pero que en el resto de Andalucía y España viene siendo común representar a la Virgen muerta en una cama.

El retablo mayor, inacabado, está atribuido a Julián Jimenez e Hita del Castillo entorno a 1760. Destaca su abigarrado diseño y estípites. En la hornacina central, una imagen atribuida a Pedro Roldán o su círculo, Cristo Varón de Dolores de 1680. Muestra los signos de la Pasión, pisa a la serpiente venciendo el pecado y muestra la cruz triunfal. Simbología propia del barroco.

   Grupo martes

 Grupo martes

 Grupo miércoles

Grupo miércoles

Destacables el resto de imágenes del retablo mayor, asi como el resto de retablos laterales y pinturas murales. En la planta superior del edificio existe un pequeño museo, que muestra una serie completa de arcángeles, realizados por un seguidor de Zurbarán, Bernabé de Ayala. En esta antigua enfermería, entre otras obras, se encuentra la pintura más importante de todo el edificio, un Arcángel San Rafael de Juan del Espinal del siglo XVIII y reducidas dimensiones. También es visitable el coro alto de la iglesia con pinturas de cierto aire veneciano y una copia de menor tamaño del Gran Poder, como también la cama, acompañada de unos ángeles pasionarios montañesinos, con la que procesiona la Virgen del Tránsito.