domingo, 4 de marzo de 2012

Exposición Gonzalo Bilbao (Museo Bellas Artes).-

Otra semana más. Vuelvo para lo de siempre y para completar.

La Exposición Gonzalo Bilbao. Fondos del Museo de Bellas Artes cierra el telón. A nosotros nos ha valido muchísimo, pues hemos podido abordar el tema de la pintura en torno a 1900. No sólo Gonzalo Bilbao, sino también otros artistas con carreras paralelas como Andrés Parladé, Villegas Cordero, su hermano Joaquín Bilbao, etc. nos ha valido para comprender la introdución de las nuevas corrientes y tendencias artísticas europeas en Sevilla. En aquella sala se respiraba aires de renovación: la Casta Susana, Boceto de Gitana y niño, Beso Materno y las conocidas Cigarreras entre muchas más.



Desde que Merimée publicara su libro de viaje por España, las liosas historias de una mujer llamada Carmen corren como la pólvora por toda Europa. Libro que empezó a gestarse en 1830 y que escuchó de boca de Eugenia de Montijo: la Emperatriz consorte de los franceses, nacida en Granada. En 1875 aparece la famosa Ópera de Bizet y a partir de ahí una docena de películas que giran en torno a la vida de este mito.

Recordarán el siguiente texto de una película que protagonizó Carmen Flores, Pastora Imperio y también Sara Montiel, que dice así:

Unos ojos ardientes brindando amores,
brindando amores,
la peineta adornada con muchas flores.
Soy de Sevilla, soy de Sevilla,
y me llaman Carmela la gitanilla.
Tengo el corazón gitano,
tengo el alma trianera
y llevo en mis venas sangre
de Carmen la cigarrera.
Si Carmen tuvo amores con Escamillo,
con Escamillo,
yo estoy loca perdida por un chiquillo
muy pinturero… ¡muy pinturero!
que si no mata toros será torero.
Tengo el corazón gitano […]
de Carmen la cigarrera

(Fuente: Ogigia, revista electrónica de estudios hispánicos)



Sin embargo, habíamos explicado ya que la pintura de Las Cigarreras que Gonzalo Bilbao pintase en 1915, después de cinco años de preparación y once bocetos y estudios previos de la luz y la arquitectura, desmitificaba este mito de Carmen. El pintor sevillano toma un tema "regionalista-costumbrista" pero con denuncia social, pues estamos en la época de los derechos del trabajador. De ahí que represente las manos artrósicas de las trabajadoras, el trabajo duro al que estaban sometidas, pues no podían levantarse de la silla entre otras cosas, y lo maquille con una escena dulce materno-filial. Este episodio de narrar en una pintura un tema de atención social ya lo había experimentado anteriormente con aquel cuadro que tanto os gustó: Las Madrecitas.



Pero, como tanto han trascendido nuestros tipos populares, os dejo un link muy interesante para que podáis descubrir cosas nuevos en torno a la figura de las cigarreras de Sevilla.




En cuanto a la formación de estos pintores y Gonzalo Bilbao, decíamos que estudiaron en Italia y conocieron el academicismo, la corriente del retrato realista que tenía como objetivo la plasmación de la veracidad del representado o a la representada, y el romanticismo heredado de los Madrazo. Además, durante el periodo de formación, acudían al Museo del Prado para realizar copias de las obras de los pintores del siglo XVII como Velázquez o Murillo. En Gonzalo Bilbao y compañeros, vemos muchos resabios y recuerdos de la pintura velazqueña.



 Las Hilanderas de Velázquez.


Las Cigarreras de Gonzalo Bilbao.


Para finalizar, recordad que podéis consultar y comparar igualmente los características de los retratos velazqueños con la producción retratística de G. Bilbao, como por ejemplo en las obras que hizo para su hermana Ana Bilbao y su cuñado Juan Ceballos, entre otros.


Saludos y hasta la siguiente.

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