martes, 10 de abril de 2012

ANTIQUARIUM SEVILLA.-

En esta ocasión y combinándola con nuestra visita al Archivo Histórico Provincial, nos hemos dirigido a la SETAS DE LA ENCARNACIÓN. Lo que para muchos era un macro-proyecto en pleno centro de Sevilla y que no pegaba mucho, hoy parece que nos encanta y que ya estamos acostumbrados. Opiniones, gustos y críticas a un lado.

ANTIQUARIUM es un museo arqueológico en sí mismo. Desde que en 1999 se excavara en la zona de la Encarnación para la realización de un parking subterráneo, se pensó poner a salvo los restos que aparecieron de casas y mosaicos romanos, que las administraciones culturales no quisieron eliminar, amén del abandono que sufrió durante mucho tiempo cuando esta zona se inundaba.

Más de 4500 metros cuadrados y 1200 años de la historia de Sevilla en un recorrido sin precedentes en nuestra ciudad.

Una visita compleja que necesita ser explicada con detenimiento, poniendo en valor no sólo el patrimonio de Híspalis sino también los trabajos realizados por los arqueólogos. Domus que datan de los siglos I al VI con sus respectivos mosaicos, algunos de ellos todavía no expuestos, además de una casa de época árabe de los siglos XII-XIII, conocida como Casa de la Noria. Pero lo más curioso para el visitante quizás sean las piletas que testimonian la presencia de una fábrica de salazones o hallec, un producto muy famoso para los romanos que se comercializaba y se exportaba por todo el Mediterráneo. Podemos citar también la factoría de Cádiz y la de Baelo Claudia. Aunque podemos decir, que este hallec (una especie de salsa realizada con desperdicios de pescado y maceradas en las piletas) fue tan importante en época romana, así como nuestro aceite de oliva. Interesante el hallazgo de más de 25 millones de ánforas, donde se transportaba el aceite desde Andalucía a Roma, encontradas en el Monte Testaccio.

[Os recomiendo leer el siguiente artículo del Diario Sur:
http://www.diariosur.es/20080504/sociedad/alimento-emperadores-venia-20080504.html ]

Las casas de estos nobles y ricos comerciantes que vivían en Híspalis, responden a la tipología de casas vistas en Itálica: un patio central como distribuidor del resto de las dependencias. Cómo ya dijimos los baños no estaban en el interior de la casa, sino en la calle, pues no será hasta la época árabe cuando los aseos sean una dependencia más de la casa. Una calle principal de unos 6 metros de anchura corría por el muro norte de estas excavaciones y que comunicaba directamente con la zona portuaria, luego dos callejones situados al Este y Oeste servían de acceso al interior de las casas de la Ninfa, Hospitium de los Delfines o Casa de Baco por el callejón occidental, y a la Casa de Océano, de las Columnas y de las Basas por el callejón oriental. Estas calzadas conservan sus atarjeas y cloacas.

[Aquí podéis recordar el esquema típo de casas romanas:
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZ5xs_2UZ2RceOv0CM2UuBubjNxVZbO_ILr2iQQwU5kx9Pbm6SCNEhQ6X8EM1gkk10_DhqEvTCB3bBQik7O31t5rNMebZcTBSUVu1CPz1jqexaOkxhBYpd5DGKKKo2mUumuk8DS4oh_uQ/s1600/casa_romana_alzado.jpg ]

Entre los mosaicos encontrados y expuestos destacan el de la Ninfa Amymone, el mosaico de Medusa, el de los Nudos y el más bello de todos el de Los Pájaros. Este último destaca por su gran tamaño, por la calidad, por el sentido tridimensional que alcanza la geometría. Recordad que en estos mosaicos veíamos detalles tan curiosos como un muslo de pollo, aceitunas, un trozo de berenjena, un palillo de dientes, las garras de una pantera, una diadema de atleta, una corona de laurel...

Espero que disfrutasen con esta visita tanto como yo al explicarla.

Ya queda menos para irnos a Cádiz.

Un saludo.